En el barrio de Santa Marta, hay una pequeña calle que carecía de interés. Esto cambió cuando la calle se fue transformando y convirtiéndose en el lienzo y el soporte para diversas obras hechas a través de la técnica trencadís o mosaico. Una obra independiente y en constante evolución que lleva a cabo Xulio Ferreiro por iniciativa propia y de manera altruista. Este jubilado y aficionado al bricolaje escogió las tejas combinadas con piezas de elementos como platos, espejos o vasos para llevar a cabo esta técnica. Xulio rompe todo este material, lo corta, lo pule y lo pega con cemento y cola, dejándose llevar por su propia inspiración y mismo por las ideas de la ciudadanía, encantada con este lavado de cara del barrio, le propone a su paso.
Los mosaicos de Xulio se están expandiendo por otras zonas de la ciudad. En el mismo barrio de Santa Marta, los hay en la iglesia y en el colegio de la Milagrosa. También en el mobiliario urbano hecho de cemento de la avenida de Vilagarcía. Y mismo en el barrio de Vista Alegre, al lado del centro sociocultural.
Muralismo en Compostela