Xoana le dedicó este mural a su padre generando esta imagen inspirada en una fotografía tomada por él en su casa y en la que aparecen ella misma de niña en el regazo de su madre. Una imagen que esconde ciertos símbolos y elementos que aluden y honran a la figura de su padre: la escalera, la pelota, la golondrina, la hoz, las palomas, el pescado y los cálidos colores, generan una íntima narrativa con la que comunica mucho con pocos elementos y con las que consigue una mágica dialéctica con sus íntimos acercados a coro que origina un diálogo abierto con el resto del público.
Xoana Álvarez Martín se formó cómo ilustradora, economista y antropóloga. Estudió en Granada y es allí donde comienza a trabajar en el campo de la pintura a partir del 2008. En el año 2013 vuelve a Galicia y constituye junto a Miguel Peralta la cooperativa Cestola, donde trabaja como muralista, pintora e ilustradora. En su trabajo hay influenzas de los y de las artistas clásicos/as de la pintura gallega y de otros actuales, especialmente relacionados con el mundo de la ilustración y el muralismo. A través de sus personajes, mayoritariamente femeninas, sobresale una busca de formas sencillas con las que intenta expresar una personalidad o historia de vida.
Muralismo en Compostela