Este mural es una mezcla entre nostalgia, humor y cultura, al tiempo que un homenaje autorreferencial a sus orígenes picheleiras. Desde bien pequeño, Denís jugaba al fútbol a menudo en las Cancelas (donde está situado el mural), por lo que decidió representar a aquel mismo chico que pasaba las horas con una pelota mikasa todo el día en cabeza a la par que una taza de caldo bien calentito siempre a su lado. Caldo y fútbol –pan y circo–, dos conceptos que se entrelazan para traer las épocas pasadas al presente con un pedazo de ironía y nostalgia.
Twee Muizen son Denís y Cris, y entre los dos forman la sinergia perfecta, combinando la ilustración, la pintura mural y la creación de sus reconocibles, art toys, piezas únicas dibujadas, recortadas y cosidas por ellos mismos. Aunque de orígenes santiagueses, viven y trabajan en Barcelona, donde combinan su taller con una zona de galería.
Muralismo en Compostela