En este mural Isaac escenifica una aparentemente sencilla fábula al tiempo que juega y resuelve hábilmente la composición con la propia estructura del edificio. Liebre y zorro, víctima y verdugo, corren a la par sin escapar uno del otro, como compañeros de viaje tras una misma meta: un aro de fuego en la oscuridad de las tinieblas. La naturaleza como cruel compañera, la supervivencia en un entorno hostil como cruda pareja de baile para ambos competidores. Fuego y hielo, vida o muerte, luz y oscuridad habitan en la misma escena, una metáfora de la vida y de la realidad social en un mundo irremediablemente competitivo.
Isaac Mahow es un ilustrador, tatuador y muralista aragonés establecido en Zaragoza. En sus obras destacan las formas cortantes y limpias, mezcladas con otras sinuosas y degradadas, dos constantes que alcanzan un estilo reconocible y un amplio lenguaje, lleno de simbolismos y metáforas visuales.
Muralismo en Compostela