Gracias a las sabias voces de las vecinas de A Rocha, la británica fue quien de descubrir la historia más fascinante y desconocida de la parroquia de Conxo para, al otro lado de las leyendas y romerías, encontrar la belleza, con su minuciosa mirada artística, en uno de los relatos domésticos más simples. La obra final parte de una serie de fotografías que la artista realizó en el lavadero a las propias vecinas y anfitrionas.
Eloise Gillow es una artista plástica del Reino Unido, a día de hoy afincada en Barcelona. Después de estudiar pintura realista clásica, comienza a combinar la pintura de estudio con sus murales en el espacio público, motivada por la conexión directa entre la obra de arte y las comunidades con las que interactúa. Sus imágenes se extraen de su propio entorno, capturando gestos sutiles del lenguaje corporal y el movimiento para generar composiciones dinámicas que se abren a la libre interpretación pero que invitan a la persona espectadora a la reflexión y a encontrar momentos de calma. Un proceso que a menudo se ve bloqueado por nuestros acelerados estilos de vida y las dinámicas de los propios sistemas económicos.
Muralismo en Compostela