Algo extraño sucede con el semáforo de la calle de la Amargura. Da igual cuándo lo encuentre Félix, el semáforo huele su prisa y aparece frente a él: impasible, indiferente, rojo. Y es precisamente cuando descubre el secreto que esconde detrás cuando averigua por fin el sentido de la vida. O, mejor dicho, el sinsentido de la suya. Funerales absurdos, fiestas sorpresas, conspiraciones, romance y una manifestación mundial son la receta para la última tragicomedia de Marcos Arbex.