El Jardín Infinito es un espacio formado por 20.000 rosas LED que rinde homenaje a los seres de luz de nuestras vidas. Tiene un carácter solidario, realizado en colaboración con la Fundación Andrea, que ayuda a familias de niños con enfermedades graves y de larga duración. Se encuentra en el Pazo de San Lourenzo, declarado Bien de Interés Cultural.