En la muestra de la fotógrafa Isabel Muñoz formada por grandes cajas de luz, fotografía de gran formato, impresiones con metales preciosos o tierra de los yacimientos turcos el espíritu de esta civilización, la artista radiografía, a través de su objetivo, lo más básico del ser humano: sus movimientos, los ritos que hacían, el sentido de los símbolos, la importancia de la luna y el agua en Karahan. Algunas de las obras están emulsionadas en plata y oro.
Todas las fotografías están realizadas de noche, “con la misma iluminación que usaban ellos, con esas antorchas que desvelan muchas de las cosas y muchos de los enigmas que nos han querido dejar”.