Las rúas de la zona monumental son ricos exponentes de una arquitectura típicamente gallega y ‘premian’ a los fotógrafos atentos con visiones inesperadas de la Catedral. Así, por ejemplo, en sus tramos medios y altos la rúa do Franco deja fotografiar la Torre de las Campanas. En la rúa do Vilar -a la altura del café Airas Nunes- puede obtenerse la clásica vista de los soportales y las fachadas nobles con la Torre del Reloj al fondo. Y su paralela, la rúa Nova, ofrece la estampa de sus casas porticadas custodiando la torre de la Iglesia de Santa María Salomé.
Las rúas de la zona monumental son ricos exponentes de una arquitectura típicamente gallega y ‘premian’ a los fotógrafos atentos con visiones inesperadas de la Catedral. Así, por ejemplo, en sus tramos medios y altos la rúa do Franco deja fotografiar la Torre de las Campanas. En la rúa do Vilar -a la altura del café Airas Nunes- puede obtenerse la clásica vista de los soportales y las fachadas nobles con la Torre del Reloj al fondo. Y su paralela, la rúa Nova, ofrece la estampa de sus casas porticadas custodiando la torre de la Iglesia de Santa María Salomé.